

Soplo de optimismo en Siria tras el levantamiento de las sanciones
En su oficina de cambio en pleno corazón de Damasco, Anas al Shammaa espera impaciente poder volver a hacer transferencias, tras el levantamiento de las sanciones occidentales que aislaron a Siria del resto del mundo en los últimos años.
Desde que Estados Unidos anunció el levantamiento de las sanciones la semana pasada, seguido de la Unión Europea el martes, se respira un viento de optimismo en el país aunque queda mucho camino para lograr la recuperación económica.
"Bajo las sanciones, el sector bancario se hundió, quedamos completamente aislados del mundo y reducidos al aislamiento", explica Anas al Shamma, de 45 años.
Durante los 14 años de guerra civil, las sanciones occidentales afectaron a cualquier entidad que tratara con instituciones financieras vinculadas al antiguo gobierno.
Ahora espera que "la economía siria empiece a recuperarse (...), que los comerciantes puedan volver a transferir fondos directamente al extranjero sin dificultad y que los expatriados puedan enviar dinero a sus familias".
El sistema bancario sirio quedó excluido de los mercados internacionales después de que se congelaran los activos del banco central y se prohibiera toda interacción con este.
Desde que Donald Trump anunció el levantamiento de las sanciones, la libra siria experimentó una recuperación, cotizando a 8.500 libras por dólar en el mercado negro, tras haber rozado anteriormente las 13.000 libras por dólar.
Pero los expertos consideran que se trata de una mejora puntual debida al efecto psicológico del levantamiento de las sanciones.
- "En un clic" -
Mohammad Al Halabi, un licenciado en Economía de 25 años, espera que a partir de ahora las transferencias se puedan hacer "en un clic, como en cualquier otro país", y no a través del mercado negro, donde casi un tercio de la suma corresponde a la comisión.
Las nuevas autoridades islamistas, que derrocaron a Bashar al Asad en diciembre, heredaron un país maltrecho, agotado por la guerra civil y las sanciones impuestas al anterior gobierno.
Cuentan con el apoyo de sus aliados y de los países occidentales para lanzar la fase de reconstrucción, cuyo coste la ONU estima en más de 400.000 millones de dólares.
El presidente interino, Ahmad al Sharaa, apeló el miércoles a las "empresas europeas que deseen invertir en Siria", afirmando que es "una prometedora oportunidad de inversión".
Pero los expertos económicos matizan el optimismo reinante, estimando que las autoridades aún deben establecer un marco propicio a la inversión, garantizar la transparencia de los grandes contratos y hacer lo necesario para reconectar el sistema bancario sirio al sistema financiero mundial.
"Con el fin de las sanciones generales, podemos esperar una aceleración de la reconstrucción de las infraestructuras, carreteras, hospitales y escuelas", explica el economista Benjamin Fève a AFP.
Pero otros sectores clave, como la energía y las finanzas, requerirán "inversiones colosales y mucho más tiempo", agrega.
- Netflix y TikTok -
"Antes de que los bancos europeos puedan reanudar sus relaciones (...) con los bancos sirios, tendrán que evaluar las normas sirias en materia de lucha contra el blanqueo y la financiación del terrorismo, un ámbito en el que Siria lleva mucho retraso", advierte Fève.
Hasta la fecha no se ha aprobado ninguna nueva ley de inversiones ni se anunciaron reformas económicas, tras décadas de corrupción institucional que contribuyeron al deterioro del clima de negocios.
Un empresario sirio afincado entre Dubái y Damasco, que pidió el anonimato, afirma a AFP que desde la caída de Asad busca invertir más en Siria.
"Llamé a muchas puertas, pero no conseguí averiguar qué pasos hay que dar ni qué leyes o reglamentos se aplican", declara.
En su tienda de productos electrónicos en Damasco, Zohair Fawwal, de 36 años, no espera cambios inmediatos en su vida cotidiana.
"Lo único que deseo ahora mismo es que aplicaciones como Netflix o TikTok funcionen por fin en Siria", dice con una sonrisa.
F.Franco--GBA