

Paso a paso del plan golpista de Bolsonaro, según los investigadores
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se expone a la cárcel por un supuesto intento de golpe de Estado, una acusación basada en una larga investigación que detalla un plan para mantenerse en el poder pese a su derrota electoral de 2022 frente a Lula.
Según los investigadores, no se trató de un intento puntual de golpe por las armas, sino de un complot ideado durante largo tiempo con cercanos colaboradores, incluidos entonces ministros y militares de alto rango.
La fiscalía describe al exmandatario de extrema derecha (2019-2022) como el "líder de una organización criminal" que habría puesto en marcha "un plan para mantenerse en el poder, fuera cual fuera el resultado de las urnas".
Bolsonaro, de 70 años, clama su inocencia.
- Desinformación antes de las elecciones -
Los investigadores consideran que las intenciones golpistas ya se habían manifestado antes de las presidenciales de 2022, a través de una campaña de desinformación destinada a "diseminar sospechas de fraude (electoral) para legitimar una intervención militar".
La acusación cita en particular una transmisión en las redes sociales de Bolsonaro en julio de 2021 repleta de ataques sin pruebas contra el sistema de urnas electrónicas vigente en Brasil.
El informe policial, que sirvió de base a la fiscalía para imputar a Bolsonaro, también hace referencia a una reunión ministerial un año después, el 5 de julio de 2022, en la que el entonces presidente insinúa que "todo está listo para que Lula gane en primera vuelta, mediante fraude".
"Si hay que dar un golpe en la mesa, debe ser antes de la elección", declaró en esa misma reunión el general Augusto Heleno, uno de los altos responsables del aparato de seguridad del gobierno de Bolsonaro.
Pocos días después, el 18 de julio de 2022, Bolsonaro reiteró sus ataques contra las urnas electrónicas, esta vez ante embajadores de numerosos países, para, según la fiscalía, "preparar a la comunidad internacional para el no respeto del resultado electoral".
Por desinformar sobre el sistema de voto, el expresidente fue declarado inelegible por la justicia, hasta 2030.
- Decreto y planes de asesinato -
Tras su derrota en la segunda vuelta frente al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, el plan golpista tomó otro giro, según los investigadores.
Estos mencionan en particular la elaboración de un decreto que proyectaba la convocatoria de nuevas elecciones, así como la detención del juez Alexandre de Moraes, quien presidía en ese momento el Tribunal Superior Electoral.
La semana pasada, durante una entrevista con el sitio Uol, el expresidente admitió haber hablado con miembros del alto mando militar sobre "la hipótesis de utilizar disposiciones constitucionales" y que "no había nada anormal" en ello.
La fiscalía también menciona un plan llamado "Puñal verde y amarillo" que buscaba asesinar a Lula, su vicepresidente Geraldo Alckmin y a Moraes, con "el consentimiento" de Bolsonaro.
"Estábamos listos para matar a mucha gente", declaró uno de los sospechosos de formar parte del equipo elegido para supuestamente llevar a cabo estos asesinatos, el agente de la Policía Federal Wladimir Soares, acusado en el proceso y actualmente encarcelado.
Sus declaraciones provienen de un mensaje de audio identificado en su teléfono por los investigadores y hecho público recientemente por el supremo.
"Solo esperábamos la orden del presidente (Bolsonaro), pero él retrocedió", añadió.
Según la fiscalía, ni el decreto ni el plan de asesinato se concretaron debido a la falta de apoyo del alto mando militar.
- El 8 de enero, la "última esperanza" -
Bolsonaro abandonó Brasil dos días antes de la investidura de Lula, negándose a entregarle la banda presidencial el 1 de enero de 2023.
Se encontraba en Estados Unidos una semana después, cuando miles de sus partidarios invadieron y causaron destrozos en las sedes de poder en Brasilia, exigiendo una "intervención militar" para derrocar a Lula.
La fiscalía describe la asonada como la "esperanza final" de los presuntos golpistas, una versión refutada por Bolsonaro.
"Estaba en Orlando (cerca del parque Disney World) y preparaba un golpe de Estado con Goofy, Minnie y Donald", ironizó el expresidente en los últimos meses.
X.Santos--GBA