Gazeta Buenos Aires - Sequía extrema pone a prueba la fauna y el turismo en los Everglades de Florida

Sequía extrema pone a prueba la fauna y el turismo en los Everglades de Florida
Sequía extrema pone a prueba la fauna y el turismo en los Everglades de Florida / Foto: CHANDAN KHANNA - AFP

Sequía extrema pone a prueba la fauna y el turismo en los Everglades de Florida

Los Everglades de Florida sufren estos días una sequía extrema. En el humedal más extenso de Estados Unidos, la escasez de agua ha matado a numerosos peces, puesto en peligro a los caimanes y paralizado negocios turísticos.

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Marshall Jones señala uno de los siete hidrodeslizadores con los que pasea a turistas por esta región sureña donde su familia se instaló hace cinco generaciones. La lancha, que suele estar siempre a flote, descansa sobre la tierra firme en un canal reseco.

"Muchas de las especies dependen del agua para sobrevivir. Y en estos momentos hay muy poco o nada de agua dentro de los Everglades, excepto en las vías fluviales construidas por el ser humano", dice este empresario de 46 años, dueño de Mack's Fish Camp.

Las consecuencias son fatales para peces como las percas negras o los bagres y obligan a los caimanes, tortugas y serpientes a emigrar para buscar agua, poniéndolos en riesgo de morir por el calor, agrega Jones.

En este ecosistema donde conviven más de 2.000 especies de animales y plantas, las sequías son frecuentes hacia el final de la estación seca en el sur de Florida, que va desde octubre hasta mediados de mayo.

Pero en los últimos meses hubo menos lluvias que en un año típico y las condiciones de sequía son más extremas, explica Robert Molleda, meteorólogo encargado de la oficina del servicio meteorológico estadounidense en Miami.

El impacto no sólo ha sido duro para la fauna y la flora locales. Jones, un hombre de mirada penetrante y barba entrecana, no ha podido hacer ningún paseo en hidrodeslizador en los últimos 32 días, la época en la que suele tener más clientes, y su compañía ha dejado de ganar unos 50.000 dólares.

"Este va a ser un año muy duro para nosotros desde el punto de vista financiero", lamenta el empresario, que no recuerda una sequía tan grave desde 2009.

- Un ecosistema vulnerable -

Según Steve Davis, jefe científico de la Fundación Everglades, una oenegé que trabaja en la protección del humedal, situaciones como la actual se han visto agravadas por malas prácticas humanas en la región.

Durante cientos de años, el agua acumulada al norte de los Everglades en la estación húmeda -entre mediados de mayo y octubre- fluía lentamente hacia el sur mitigando la dureza de las sequías en la estación seca.

Pero en el último siglo, las autoridades desviaron el curso natural del agua para permitir el crecimiento urbano y agrícola del sur de Florida, y al hacerlo alteraron el humedal.

"Cuando drenamos y compartimentamos los Everglades, el ecosistema se volvió más vulnerable a la sequía", indica Davis por teléfono.

Para remediar esos errores del pasado, el estado de Florida ha emprendido años atrás un enorme proyecto de restauración en la zona cofinanciado con el gobierno federal.

Su objetivo es restablecer un suministro de agua limpia de norte a sur mediante un sistema de canales, diques, presas y bombas de agua.

"Disponer de lugares donde almacenar el agua y poder utilizarla cuando la necesitemos, frente a la práctica actual de verterla cuando tenemos exceso de ella, contribuye a aumentar la resiliencia de todo el ecosistema", explica Davis.

De pie junto a una de sus lanchas, Jones, un orgulloso habitante de la zona, confía en que la estación húmeda ponga fin a la crisis.

"Sólo necesitamos lluvia. La naturaleza nos la va a proporcionar muy pronto", dice. "Hoy es el primer día oficial de la temporada lluviosa y es un día azul, ni una sola nube en el cielo. Pero ya viene, la lluvia ya viene".

E.Navarro--GBA