La nueva primera ministra de Japón aboga por la intransigencia con los extranjeros
La nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, prometió el viernes ser intransigente ante el incumplimiento de reglas por parte de la población extranjera, aunque reconoció que el país necesita mano de obra migrante ante el envejecimiento demográfico.
La dirigente conservadora, la primera mujer en gobernar Japón, también apostó por llevar su alianza con Estados Unidos a "nuevas cimas" y por acelerar el aumento del gasto en defensa ante las actividades militares de China, Corea del Norte y Rusia.
Ante el declive demográfico en Japón, el segundo país más envejecido del mundo después de Mónaco, Takaichi reconoció que "algunos sectores necesitan mano de obra extranjera".
En su campaña para ser elegida líder del Partido Liberal Democrático, la política de 64 años había adoptado posiciones firmes contra los migrantes y contra el creciente número de turistas extranjeros, cuyo comportamiento a veces molesta a la población local.
"Si bien nos oponemos claramente a la xenofobia, el gobierno reaccionará con determinación" ante los incumplimientos de las reglas, dijo en su primer discurso de política general.
Takaichi recibirá el domingo en Tokio al presidente estadounidense Donald Trump, con quien espera construir una "relación de confianza" y elevar la alianza entre Japón y Estados Unidos a "nuevas cimas".
La dirigente nipona también advirtió en su discurso de las actividades militares de China, Corea del Norte y Rusia, que representan una "grave preocupación".
En este sentido, Takaichi dijo que quiere acelerar el aumento del gasto militar para llegar al 2% del PIB este mismo año fiscal, cuando el objetivo era alcanzar este porcentaje en 2027-2028.
Ch.Luna--GBA