La BBC debe "luchar" para defender su periodismo, afirma su exdirector
El exdirector general de la BBC Tim Davie, que dimitió el domingo por el montaje engañoso de un discurso de Donald Trump, afirmó el martes que la cadena británica debe "luchar" por defender su periodismo.
"Creo que tenemos que luchar por nuestro periodismo", dijo Tim Davie, en una alocución por videoconferencia con el personal del grupo audiovisual, informó BBC News.
El presidente estadounidense amenazó a la BBC con una demanda por 1.000 millones de dólares tras ese montaje engañoso de un discurso suyo, por el cual el grupo audiovisual se disculpó el lunes, reconociendo un "error de juicio".
Los abogados del presidente estadounidense dieron hasta la noche del viernes (22H00 GMT) al grupo audiovisual para retirar el documental que incluía la edición engañosa y retractarse.
En su alocución del martes, el exdirector general reconoció que la cadena había cometido "cometido un error", con un "incumplimiento" de las normas editoriales" de la BBC, asumiendo su "parte de responsabilidad" al dimitir.
Tim Davie y la directora general de BBC News, Deborah Turness, presentaron su dimisión el domingo después de que el grupo audiovisual se viera cuestionado por haber editado un discurso del presidente estadounidense del 6 de enero de 2021, día del asalto al Capitolio en Washington.
Sin embargo, en la frase original, Trump decía: "Vamos a caminar hacia el Capitolio y vamos a alentar a nuestros valientes senadores y representantes en el Congreso".
La expresión "luchar como demonios" correspondía a otro fragmento del discurso.
El montaje engañoso del discurso de Trump, revelado por el periódico conservador The Daily Telegraph, estaba incluido en un documental emitido en octubre de 2024, una semana antes de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Tras el anuncio de la dimisión de los dos altos cargos de la cadena, Trump afirmó que se había desenmascarado a "periodistas corruptos".
"Estas son personas muy deshonestas que intentaron manipular las elecciones presidenciales. Para colmo, provienen de un país extranjero, uno que muchos consideran nuestro principal aliado. ¡Qué terrible para la democracia!", afirmó el mandatario en su plataforma Truth Social.
Además de la BBC, cadena pública británica, la polémica resulta embarazosa para el gobierno laborista de Keir Starmer, que se enorgullece regularmente de haber establecido buenas relaciones con la administración Trump.
El primer ministro británico se erigió el lunes en defensor de la BBC, destacando su "papel vital en una era de desinformación", aunque al mismo tiempo llamó a la institución a "mantener una alta calidad".
R.Vargas--GBA